Prevención de la resistencia a los antibióticos en la cirugía

November 17, 202010:01

«Sencillamente, no podemos permitirnos perder la eficacia de los antibióticos»

El Día Europeo de Concienciación sobre los Antibióticos se celebra el 18 de noviembre. La campaña pretende concienciar sobre la resistencia a los antibióticos y el uso adecuado de estos. Es importante fomentar un diálogo activo si queremos combatir este reto global al que se enfrenta este mundo que cambia rápidamente.

Mediuutiset | Ville Kainu, Pfizer, Satu Honkala, Bonalive Biomaterials:

La resistencia de las bacterias a los antibióticos ha aumentado a escala mundial, fenómeno que se conoce como resistencia a los antibióticos. Se calcula que cada año mueren unas 700 000 personas debido a infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos. Si no encontramos soluciones, se estima que esta cifra ascenderá a 10 millones para el año 2050.

Los antibióticos son un pilar fundamental de la atención sanitaria moderna y desempeñan un papel crucial, ya que nos permiten realizar diversas operaciones. Los antibióticos se usan en las intervenciones quirúrgicas tanto para prevenir infecciones posoperatorias como para tratarlas. Si existe un riesgo grave de transmisión de infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos, el propósito de muchas operaciones podría cuestionarse en el futuro.

 

Esto demuestra que disponer de menos antibióticos eficaces conlleva riesgos significativos. 

 

El papel preventivo de los antibióticos en la cirugía

La función de los antibióticos profilácticos depende de la intervención quirúrgica y del tipo de bacterias que se encuentran en la zona anatómica en cuestión. En el tratamiento quirúrgico de las fracturas de cadera, por ejemplo, los antibióticos profilácticos disminuyen el riesgo absoluto de infección en un porcentaje pequeño, mientras que en la cirugía de colon, esta cifra puede ser superior al 25 %. Esto demuestra que disponer de menos antibióticos eficaces conlleva riesgos significativos. Por ejemplo, en Estados Unidos, los cálculos indican que si la eficacia de los antibióticos profilácticos disminuyera en un mero 10 %, las cirugías de colon podrían ocasionar la pérdida de casi 2000 vidas al año.

Las infecciones bacterianas posoperatorias pueden ocurrir incluso en presencia de un tratamiento profiláctico. Antes de la era de los antibióticos, las infecciones cutáneas tenían una tasa de mortalidad de aproximadamente el 10 %, mientras que actualmente, esta cifra es inferior al 1 %. Aunque los antibióticos no son el único motivo de este desarrollo, han jugado un papel importante. Las infecciones en el punto quirúrgico clasificadas como infecciones cutáneas son una complicación posoperatoria bastante frecuente, y la creciente tasa de resistencia a los antibióticos podría aumentar aún más su incidencia. En un estudio de Estados Unidos se descubrió que casi la mitad de las bacterias típicas que provocaron las infecciones del punto quirúrgico eran resistentes a los antibióticos habituales usados en el tratamiento profiláctico.

 

Colaborar para encontrar soluciones eficaces

La creciente tasa de resistencia a los antibióticos también representa una amenaza considerable para los campos de la cirugía ósea, la cirugía de implantes y la cirugía de artroplastia. Una infección ósea es una complicación rara pero grave en el ámbito de la ortopedia y la traumatología. Los huesos pueden infectarse de varias formas: la infección de una parte del cuerpo puede extenderse hasta el hueso a través del torrente sanguíneo, o la infección puede ir precedida de una fractura abierta o una intervención quirúrgica.

Las directrices clínicas actuales exigen que las infecciones óseas se traten mediante una intervención quirúrgica que consta de dos partes. En la primera operación se aplican antibióticos locales en el hueso, que luego se retiran y se sustituyen por un relleno para las cavidades óseas en la segunda operación. Los resultados de las investigaciones sugieren que el tratamiento también podría realizarse en una única operación, llenando la cavidad ósea con una sustancia como el vidrio bioactivo, que inhibe el crecimiento bacteriano. Los equipos multidisciplinarios podrían intentar mejorar las directrices clínicas buscando soluciones eficaces a problemas como los tratamientos de conservación de extremidades por infecciones óseas en diabéticos. Es necesario idear opciones terapéuticas más rentables y mejorar la calidad de vida de los pacientes con tratamientos menos gravosos. Disminuir la necesidad de atención hospitalaria también podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar una infección.

 

Para resolver el problema de la resistencia a los antibióticos se requiere una mayor colaboración entre el mundo académico, el sector privado y las autoridades competentes. 

 

Los antibióticos siguen siendo una herramienta necesaria

La prevención de la resistencia a los antibióticos debe abordarse desde todos los ángulos, fomentando el uso adecuado de estos medicamentos, dando prioridad a las medidas preventivas, invirtiendo en el desarrollo de antibióticos, directrices clínicas y diagnósticos, y encontrando alternativas al uso de estos fármacos. Lo que está claro es que, sencillamente, no podemos permitirnos perder la eficacia de los antibióticos. Para resolver el problema de la resistencia a los antibióticos se requiere una mayor colaboración entre el mundo académico, el sector privado y las autoridades competentes.